lunes, 12 de noviembre de 2012

陰影 Plaza interior

                Por la superficie necesaria para el programa de embajada y fundación nacional (unos 8.000 m2), la disponible en el solar para construcción (unos 2.300 m2) y la edificabilidad (aproximadamente 8 m2/m2), con la planta completamente aprovechada se podría resolver todo en 3 alturas cuando la ordenanza nos permite hasta 8.
                Quiero aprovechar la oportunidad de flexibilidad que esto permite para introducir espacios libres dentro del propio edificio, esponjando su distribución interior sin necesidad de construir todo el volumen pudiendo trabajar más el espacio.


                Afirma el arquitecto Arata Isozaki que Japón nunca ha tenido plazas, en el concepto occidental, en sus ciudades o pueblos. Según él, el intento de importar directamente la idea de plaza a Japón no sería viable.
                Hilando las dos cosas tomo como ejemplo su propuesta (no construida) en el concurso para el Ayuntamiento de Tokio, donde introduce el espacio público de la plaza dentro del propio edificio.
Interior del Ayuntamiento de Tokio (no construido). A.Isozaki
Sección del Ayuntamiento de Tokio. A. Isozaki.

陰影 Lugar

Descripción del entorno de la parcela
Vistas desde Juan Bravo
Panorámicas de la plaza Alfredo Mahou y la calle Maldonado

miércoles, 7 de noviembre de 2012

陰影 Trabajo de sombras


       Experimentación con distintos materiales para tamizar la luz en un espacio cubierto.
       Se ha dicho que en la penumbra se ha movido cómodamente lo japonés y su arte, el cual en ocasiones dependía más de la sensibilidad subjetiva que de fórmulas compositivas para demostrar su belleza. Conocer cómo son y cómo actúan los materiales es importante y en la casa tradicional nipona el papel se ha usado ya hace siglos.

      Así, he decidido experimentar con iluminación y materiales translúcidos o que tamizan la luz de alguna manera. No sólo papel pero tampoco muy diferentes al ser materiales de maqueta.
      Para apreciar mejor las diferencias he mantenido constantes la iluminación y el "alero" que simula un saliente de cubierta sobre un corredor.




       Los paneles para experimentar son:

       1 - Entramado (una parte es doble y en otro ángulo)

       2 - Papel de calco con líneas de colores

       3 - Papel de calco

       4 - Papel amarillento

       5 - Papel blanco

       6 - Papel blanco con letras impresas

       7 - Plástico transparente con líneas negras






  
     Una vez tengo los siete paneles básicos realizo combinaciones clasificadas, el objetivo es probar todos los pares posibles para saber cómo reaccionan en esta situación y crear una especie de catálogo de luces y sombras en función de los materiales.
       Se prueban entonces cada uno de ellos con todos los demás dándoles un nombre A, B, C,... y con su orden concreto; la variación interior-exterior del mismo par sería A', B', C',...



N y P
H' y J'
Ñ y Ñ'

       En dos planos distintos.

1+6 y A+6

A+7


domingo, 4 de noviembre de 2012

陰影 Tópicos

     Una colección de clichés tomados rápidamente pero un poco organizados. Para usarlos o no, según convenga. La imagen es tomada de la primera entrada de una búsqueda de google en mi ordenador.

     Imagen
Shoji (tabiques de papel)
Samurai
Tatami
Kimono
Flor del cerezo
Geisha
     Gastronomía
Sushi
Arroz
Soja
Sake
     Cultura
Haiku
Ikebana
Origami
Zen
      Se aceptan sugerencias.

陰影 Taut en Japón (La arquitectura tradicional)

      Entre 1933 y 1936 Bruno Taut estuvo residiendo en Japón. Invitado por la Asociación Internacional de Arquitectos de Kioto, tenía prevista una estancia de tres meses que, finalmente, se convirtieron en tres años. En la lista negra del gobierno alemán y con el visado para Estados Unidos denegado, Taut comenzó un trabajo que culminaría con La casa y la vida japonesas en donde, asumiendo su punto de vista occidental y tratando expresar algo más que el puro análisis, relata sus conocimientos acerca de la arquitectura japonesa tomando como hilo conductor su propia estancia en Japón con su mujer.
      En realidad, antes de empezar este proyecto ya había estado trabajando como consejero y diseñador de objetos de artesanía, además de pronunciar conferencias y escribir un gran número de textos y artículos. Para el nuevo libro planearía, junto con el arquitecto japonés Isaburo Ueno (al frente de la Asociación de Arquitectos y que había estudiado en la Werkbund de Viena), un viaje por gran parte del norte de Honsu (principal isla de Japón).
      En el undécimo capítulo de los doce Taut resume todos los temas tratados:
      "Hasta ahora he intentado mostrar las características de la vivienda japonesa. He descrito la casa rural y los santuarios sintoístas emparentados con ella; la relación entre los templos y los palacios desde la introducción del budismo; la casa burguesa, que surge a partir de la combinación de esos dos elementos; el trabajo del carpintero y de sus compañeros en el campo de la construcción; la técnica, la historia de la artesanía y el sistema constructivo de la casa; he abordado la relación de la casa con su vecindario, con el pueblo y con la ciudad, y, por último, la situación de la casa dentro de la economía nacional."
Katsura Rikyū (planta)

Porche. Nº 25 y 9 en el plano.
      Cierra el libro con un capítulo en el que visita la villa imperial de Katsura en Kioto. De carácter imperial, en contraste con el estilo shōgun más recargado en adornos. El shōgun era el general del ejército del emperador pero durante varios siglos esta figura se convirtió en el gobernaor de facto llevando, en su última época (en la que se contruyó el templo de Katsura), el poder del shōgun a Tokio (entonces Edo) mientras el emperador permanecía en Kioto. 



Estudio. Nº 8, 9 y 13 en el plano.
        Taut presenta a Katsura como un ejemplo de la arquitectura tradicional más refinada y universal, con características modernas válidas para cualquier época. Esto hace de él un referente para la evolución del estilo japonés, para ligar la identidad clásica con las necesidades y la construcción moderna.
       Para Taut la visita a la villa fue la confirmación de su teoría de que "todo lo que funciona bien es bello" al estar expuesta en un edificio anterior y ajeno a toda esa ideología moderna europea.


       "[...] se trataba de una arquitectura de la función o, también se puede decir, pensada para unos fines objetivos. [...] obedecía de manera flexible en todas sus partes a la finalidad que debía cumplir cada una de esas partes y también el conjunto de todas ellas, ya fuera esa función la de la utilidad cotidiana normal, la de una representación digna o tambíen la de una elevada espiritualidad filosófica. Y el milagro era que esas tres finalidades formaban una unidad tan perfecta que no se percibían los límites entre ellas."
Pintura de Tessai

      Previamente, presentado como conversación en la que intervienen un llamado sr. Suzuki, el propio Taut y su mujer, se cuestiona la permanencia de la verdadera sensibilidad sensibilidad del arte japonés. Se pregunta al sr. Suzuki si es más del gusto de Katsura o del santuario de Nikkō, tennō (emperador) o shōgun; en otras palabras, función o adorno. Si bien Taut expresa su rechazo y el miedo a que se extendiera entonces lo kitch, que a él le gusta definir con el término japonés haikara, Suzuki les tranquiliza aportando ejemplos como el de las pinturas de Tessai, propio de la cultura japonesa más auténtica en esos tiempos de cambio y adaptación.
      Al estar tan relacionados el arte y la arquitectura japonesa con el modo de vida y la identidad de la gente, esos cambios que los alejan de la naturaleza (según Taut la base de la vida y la tradición arquitectónica nipona) convierten en una época crítica aquella de las primeras décadas del siglo XX. Es clara la confrontación de la cultura nipona mucho tiempo aislada con la de otra más avanzada tecnológicamente y que debe ser asimilada para la propia identidad muchas veces con demasiada prisa, como lo manifiesta Tanizaki en su ensayo:
     "[...] las transformaciones acaecidas después de la Restauración del Meiji corresponden, como poco, a la evolución de tres o cinco siglos de los tiempos pasados. [...] soy el primero en reconocer que las ventajas de la civilización contemporánea son innumerables y además las palabras no van a cambiar nada. Japón está irreversiblemente encauzado en las vías de la cultura occidental, tanto que no le queda sino avanzar valientemente dejando caer a aquellos que, como los viejos, son incapaces de seguir adelante."


      Pero no es la primera vez que el pueblo japonés sufre una situación parecida. La influencia de la cultura china es inmensa, la religión budista o la escritura japonesa vinieron de allí y ahora forman parte indiscutible de su identidad. Para superar estos cambios se proponen, eso sí, referentes para no perder la dirección y, según se entiende del libro, se pueden redicir a tres fundamentales. La casa campesina o rural, los santuarios sintoístas de Ise y la ya nombrada villa de Katsura.
       "La casa rural habla el lenguaje de los campesinos. Y ahí reside su peculiaridad."
      La casa tradicional es ligera, abierta y ventilada, elevada sobre postes (adaptándose al clima), predomina la cubierta (de teja, ripios con piedras, o la más elemental de paja, cáñamo o caña) con amplios faldones, y la armonía en la composición de espacios para su uso sustituye en muchas ocasiones accesorios como mobiliario o adornos, que quedan prácticamente reducidos al ámbito del tokonoma (nicho tradicional, centro espiritual de la casa) en donde, una vez más, es más valorado el equilibrio con el resto de la casa que la calidad propia del objeto puesto allí. Éste se puede cambiar en función de la ocasión pero suele incluir una imagen o un ideograma colgado en papel, un ejemplo de arte floral (ikebana) o algún adorno o perfumador de metal.
Ejemplos de vivienda rural

Planta de la vivienda de Taut
     La descripción de la vivienda partiendo del análisis de su propia casa en Japón desde la que luego sacará comparaciones y diferencias, pero los principales aspectos quedarían en: 
        -Modulación en base al tatami. (tanto espacios como estructura)
            Adaptada a las medidas del hombre japonés.
           Es una medida tradicional que en la zona estudiada coincide con 183 x 91,5 cm.
      Construcción sin diseño previo. Autoconstrucción o por un carpintero. La figura del arquitecto no aparecerá hasta los
tiempos modernos.
      -Suelo elevado en las partes principales de la casa.
Sección de la vivienda
            Unos 40 cm por encima del suelo y unos 4 por encima del suelo del porche.
      -Techo colgado de la estructura del tejado
      -Cerramientos
             Madera
             Papel sobre marco de madera (sji, muchos de ellos correderos)
             Revoco sobre estructura de bambú cubierto de barro mezclado con paja de arroz.
Esquema de montaje del techo
      -Estructura de madera vista
            Los postes o pilares de soporte son elemntos esenciales en la decoración interior japonesa.

      Taut describe así el centro vital de la casa rural. 


Montaje de tabique
     "El hogar abierto está siempre hundido en el suelo cubierto de tatami, junto al escalón que da a la sala, allí donde uno puede sentarse en el peldaño sin quitarse las sandalias. El gran pie derecho -he llegado a encontrar uno de un grosor de 50 cm- se halla en las prosimidades, o bien junto al canto del escalón, o bien exento, en el suelo del pavimento, por encima del cual se cruzan en lo alto las vigas más pesadas. El peso y el grosor de estas vigas significa orgullo y riqueza."




      Los santuarios sintoístas de Ise se levantaron por primera vez poco después de la llegada del budismo a Japón, por lo que sus formas apenas están influenciadas por las formas de los templos de éste. Con mucho entusiasmo se describen en el libro:
    Los santuarios de Ise! La más destacada y original obra del Japón dentro del conjunto de la arquitectura universal."
Santuario de Geku
      Compara la arquitectura en madera ejecutada aquí con la maestría sobre la piedra del Partenón ateniense, describiéndolos como las formas más puras de expresión arquitectónica japonesa, formas todas ellas derivadas de las de la casa rural.
          Son construcciones sencillas, la estructura de madera, la cubierta de paja, la estructura interna del techo, las ensambladuras,... todo adopta la solución más sencilla y busca su forma y sus proporciones en la belleza más primitiva, como los pilares redondos de madera cuyo grosor no responde a otra cosa que a la estética y que por el mismo motivo conserva sus vetas.
       Los dos santuarios principales (Naiku y Geku) se desmontan y se reconstruyen cada veinte años, siempre de la misma forma. Ésto se opone radicalmente a la idea monumental de los grandes edificios de las civilizaciones occidentales.
     "No se trata de la petrificación de las ideas y los conceptos humanos, de una obra del hombre que aspira a la eternidad. Al contario, nos encontarmos ante lo eternamente perecedero que, al mismo teimpo, perdura de generación en generación. Es el refinamiento de lo transitorio, la proyección del instante en el universo, [...]"
 
     Varias son las características diferenciales que se podrían destacar en la composición arquitectónica japonesa desde el punto de vista de arquitecto moderno de Taut; algunas nombradas ya como el predominio de la función frente al objeto, la fluidez de espacios o la simplicidad en la resolución constructiva (todas muy convenientes para la teoría del arquitecto). Quizá también la disposición ortogonal en la distribución de espacios, pero con una organización no axial que responde más a la mentalidad japonesa donde no se entiendía que unas líneas abstractas sometan a las condiciones naturales.
Sendero hacia habitación del té

       Ese concepto de organización subjetiva tiene su máxima expresión en la constitución del pabellón para la ceremonia del té, para cuya explicación Taut recurre a la filosofía y a estado de ánimo zen pues su ingenuidad y refinamiento, dice, escapan a cualquier crítica objetiva.
     "[...] dado que la casa del té no es pintura ni tampoco arquitectura, podría definirse como lírica construida. [...] Su calidad es exclusivamente una cusetión de sensibilidad, del tacto más sutil. La habitación del té se sustrae por completo al entendimiento, no obedece a ninguna ley arquitectónica de la armonía y sólo es perceptible a través de los sentidos."
Habitación del té diseñada por Sen Rikyu, Kioto

martes, 30 de octubre de 2012

陰影 Japón 1933

       "Un amante de la arquitectura que quiera construirse en la actualidad una casa en el más puro estilo japonés tendrá que prepararse a sufrir numerosos sinsabores con la instalación de la electricidad, el gas y el agua y, aunque no haya pasado personalmente por la experiencia de construir, bastará con que entre en la sala de una casa de citas, de un restaurante o de un albergue para apreciar el esfuerzo empleado en integrar armoniosamente tales dispositivos en una estancia de estilo japonés."





      Así abría en 1933 Junichiro Tanizaki su ensayo El elogio de la sombra, poniendo frente a frente la tradición japonesa con la cada vez más inevitable modernidad occidental (no sin conflictos). En él reflexiona sobre el modo de vida y la cultura de su país a través de la estética. Empieza con la experiencia diseñando su propia casa y luego con fluidez va enlazando muchos temas de la vida y las costumbres niponas, siempre desde un punto de vista muy centrado en lo sensorial. Se reconoce no arquitecto pero muy convincentemente encuentra la esencia de la arquitectura tradicional comparada con el concepto occidental, reduciendo todo a la convivencia del japonés con la sombra a lo largo de la historia.

      "... lo bello no es una sustancia en sí sino tan sólo un dibujo de sombras, un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de diferentes sustancias."

      Achaca este aprecio por la penumbra al carácter japonés pero también a las circunstancias y lo que se deriva de la propia construcción tradicional japonesa.

      "Si en la casa japonesa el alero del tejado sobresale tanto es debido al clima, a los materiales de construcción y a diferentes factores sin duda. [...] de manera que el japonés, que también hubiera preferido una vivienda clara a una vivienda oscura, se ha visto obligado a hacer de la necesidad una virtud."

      Esta circunstancia y los siglos se han encargado de refinar el arte, las viviendas, la gastronomía y sus utensilios, el papel,... para que sus cualidades resalten en la penumbra. Hacer de la necesidad virtud. Y de esa virtud una identidad; en el choque con la colonización occidental deben adaptarse Tanizaki declara a oriente en desventaja.

      "Occidente ha seguido su vía natural para llegar a su situación actual; pero nosotros, colocados ante una civilización más avanzada, no hemos tenido más remedio que introducirla en nuestras vidas y, de rechazo, nos hemos obligado a bifurcarnos [...]"
 
      Denuncia ya entonces la colonización de una iluminación excesiva en un país donde se prefiere la profundidad del tiempo al brillo del instante. La belleza occidental deslumbra y necesita la luz para demostrar sus virtudes mientras la belleza oriental cautiva, juega con contrastes y filtros, sugiere entre sombras. Tanizaki lo describe en varias formas aplicado a los espacios interiores.

      "[...] en el interior de la habitación, los shōji no dejan entrar más que un reflejo tamizado de la luz que proyecta el jardín. [...] Tenemos, por último, en nuestras salas de estar, ese hueco llamado toko no ma que adornamos con un cuadro o con un adorno floral; pero la función esencial de dicho cuadro o de esas flores no es decorativa en sí misma, pues más bien se trata de añadir a la sombra una dimensión en el sentido de la profundidad. [...] Como si fuesen incapaces de hacer mella en las espesas tinieblas del toko no ma, los reflejos blanquecinos del papel rebotan en cierta manera sobre esas tinieblas, desvelando un universo ambiguo donde sombra y luz se confunden."

      Buscaremos pues la forma de "resucitar ese universo de sombras que estamos disipando..."
     

domingo, 28 de octubre de 2012

Imagen para el "campo de fósiles"

Imágenes de la película "The prestige"

       Una forma de iluminar un campo de fósiles cuando la luz natural no es suficiente. La luz sale de la tierra con poca intensidad pero repartida por todo el campo de arena. Una vez más, todo lo que muestra la exposición surge de la tierra.